Un paso
Santo Domingo.– La explicación de Paliza busca transmitir que los casos de narcotráfico vinculados a miembros del PRM son una señal de institucionalidad y no de deterioro, pero su planteamiento deja preguntas abiertas.
Si bien es positivo y uno adelante que se impulsen auditorías internas y filtros más estrictos, resulta evidente que los mecanismos de control fallaron previamente.
Afirmar que "la impunidad dejó de ser una opción" es alentador, aunque difícil de evaluar sin resultados sostenidos y verificables.
El reconocimiento de posibles nuevos casos muestra realismo, pero también expone la profundidad del problema. La credibilidad dependerá de acciones consistentes y no solo de declaraciones.




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