Paralizan las calles en Hato Nuevo tras anegación de terrenos agrícolas por la presa de Monte Grande
Azua, RD-Los residentes de Hato Nuevo Cortés, en la provincia Azua, se lanzaron a las calles este lunes exigiendo respuesta por parte de las autoridades del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), luego de que una crecida del embalse de la presa de Monte Grande anegara los terrenos agrícolas de esta comunidad en noviembre de este año.
Con pancartas en mano, los manifestantes bloquearon el cruce de Las Yayas de Viajama –en la carretera que conecta a las provincias de Azua y San Juan– por al menos tres horas.
El productor agrícola Patricio Matos, miembro del Comité de Defensa de Hato Nuevo Cortés, asegura que la crecida del embalse inundó alrededor de 4,000 tareas de tierra que representan “el 99 % de los terrenos agrícolas”.
Expresó que esta situación genera incertidumbre y desesperación en unas 400 familias que dependen de la agricultura, la principal actividad económica de este distrito municipal.
“Estamos ante un Gobierno indolente; ante unas autoridades que no les duele el sufrimiento de nadie. Nadie vino a responder, no hubo ninguna llamada, ni nada. La comunidad se empoderó y estaba en pleno ahí”, lamentó.
Explicó que lo sucedido es aún más grave que la crecida del embalse en noviembre pasado, que provocó daños en 350 tareas de tierra, afectó los medios de vida de 127 productores y se estimaron pérdidas de más de 30 millones de pesos, cuyas compensaciones siguen sin ser pagadas a todos los productores.
Sin respuestas
La nueva crecida ocurrió a inicios de noviembre de este año, lo que motivó a un grupo de la comunidad a solicitar un encuentro con las autoridades del Indrhi mediante una misiva entregada el pasado 12 de noviembre. La falta de respuesta hasta entonces llevó a la comunidad a manifestarse este lunes.
Indicó que el Departamento de Derecho de Vías del Indrhi estuvo haciendo un reporte de los daños causados y de las cotas a las que está llegando el agua del embalse. Sin embargo, la institución no se ha pronunciado respecto a las tierras que permanecen anegadas.
“El problema no es la producción de ahora, el problema es la tierra de ahora donde nosotros producíamos los alimentos; la fuente económica de nosotros era esa, y no existe ya”, expresó.
Reubicación en el limbo
Mientras las aguas del embalse continúan expandiéndose, los moradores de Hato Nuevo Cortés todavía esperan que las autoridades los reubiquen en predios con vocación agrícola fuera del peligro que ahora representa la presa de Monte Grande.
Matos indica que una reubicación es necesaria para evitar que un fenómeno atmosférico agrave los niveles de vulnerabilidad de la comunidad ante un embalse cuyas aguas están cada vez más cerca de la comunidad.
Se intentó contactar al director ejecutivo del Indrhi, Olmedo Caba Romano, para consultarle sobre este tema, pero no había respondido para la publicación de esta entrega informativa.




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