Padre de 70 años lleva siete años buscando y llorando a su hijo desaparecido

La angustia de un padre no envejece, no descansa y no se apaga con el paso del tiempo. Han transcurrido más de seis años desde la desaparición de Modesto Alberqui Luciano Adames, ocurrida el 8 de enero de 2019 en Santo Domingo, y el caso continúa envuelto en un doloroso silencio que consume a su familia, especialmente a su padre, un humilde campesino que no se rinde.

Modesto Luciano, de 70 años, residente en el municipio de Bohechío, vive desde entonces con el alma en vilo. Su hijo, de 26 años, desapareció al salir de la casa de su hermano, en el sector 30 de Mayo, alrededor de las 8:30 p. m., con destino a la vivienda donde residía. Nunca llegó. Nunca volvió. Nunca llamó.

“Desde ese día mi vida se detuvo. No sé si mi hijo está vivo o muerto. Solo sé que no saber es lo que más duele”, expresa el padre con la voz quebrada, cargando una pena que no encuentra consuelo.

Lejos de rendirse, el amor lo empujó a recorrer caminos impensables. Ha visitado las 31 provincias del país, caminando municipios, tocando puertas, mostrando documentos y fotografías, preguntando una y otra vez por alguna pista, por una señal, por cualquier dato que le devuelva la esperanza.

Ha acudido al Departamento de Personas Desaparecidas de la Policía Nacional, al Defensor del Pueblo, a hospitales, destacamentos y hasta al hotel donde su hijo trabajaba, entrevistándose con amigos y antiguos compañeros. Sin embargo, tras años de gestiones, no ha recibido una respuesta concreta.

El silencio institucional y la falta de resultados han profundizado su dolor, pero no han logrado apagar su fe. Hoy, su voz se levanta como un grito de auxilio que interpela a las autoridades y a toda la sociedad dominicana.

Cualquier persona que tenga información sobre el paradero de Modesto Alberqui Luciano Adames puede comunicarse al teléfono 849-274-2861.