Miles emprenden viaje al interior por Nochebuena

Santo Domingo. El Gran Santo Domingo inició ayer su tradicional proceso de descongestión, tras registrar un incremento significativo en el desplazamiento de ciudadanos hacia las diversas provincias del país con motivo de las celebraciones de Nochebuena y Navidad.

El flujo de viajeros, debido a las celebraciones, dinamizó las principales terminales de transporte interurbano, donde se observa una movilización constante bajo la supervisión de los organismos de seguridad del Estado.

En puntos neurálgicos como la terminal del kilómetro 9 de la Autopista Duarte, que conecta con la región Norte, y las paradas destinadas a las regiones Sur y Este, la afluencia de pasajeros ha mantenido un ritmo ascendente desde las primeras horas de la mañana.

Representantes del sector transporte informaron que, a pesar del alto volumen de usuarios, el despacho de unidades se realiza con fluidez, garantizando la cobertura de la demanda sin reportar variaciones en las tarifas oficiales de los pasajes.

“Nuestras unidades están en óptimas condiciones y hemos instruido a los choferes para que mantengan la prudencia en las carreteras. Lo más importante es que el pasajero llegue seguro a su destino para compartir con su familia”, dijo William Pérez Figuereo, presidente de la CNTU.

El panorama en la capital refleja una transición hacia la calma en sus avenidas principales, contrastando con la efervescencia en las salidas de la ciudad.

Este desplazamiento masivo se produce en un marco de estricta vigilancia, donde el Gobierno dominicano ha desplegado el operativo preventivo “Conciencia por la Vida”, que integra a más de 48,000 colaboradores de diversas instituciones de socorro para asistir a la población en las principales vías de comunicación.

La Policía Nacional, por su parte, anunció que ha reforzado su presencia en las terminales y zonas comerciales mediante el despliegue de 27,000 agentes.

Esta medida busca garantizar la integridad física de los ciudadanos y la seguridad de sus bienes, ante el incremento del flujo de efectivo y la aglomeración de personas que caracteriza las vísperas de la festividad más importante del calendario cristiano.

En horas de la tarde de ayer el Gran Santo Domingo presentaba una intensa congestión vehicular debido a los preparativos finales para la Nochebuena.

En algunas vías se observaron puestos de venta del tradicional cerdo asado.

Compras de última hora

El tráfico se tornó crítico en las arterias comerciales y en las salidas de la ciudad, lo que obligó a un despliegue masivo de agentes para intentar viabilizar la movilidad.

“No importa la espera, lo importante es pasar la Navidad en el pueblo. Tenemos que estar con la familia, es la mejor época del año para regresar a las raíces”, dijo José Méndez, quien viajaba hacia Neyba, provincia Bahoruco.

El corazón comercial de Santo Domingo, especialmente la avenida Duarte, se convirtió en un auténtico nudo vial debido a las compras de última hora. Cientos de ciudadanos abarrotan las aceras y calles, lo que generó fuertes taponamientos que se extendieron hacia las vías circundantes.

En los principales centros comerciales y arterias del Gran Santo Domingo se notaba una gran afluencia de personas en busca de ingredientes para la cena de Nochebuena y regalos de último minuto.

Mercados como el de la avenida Duarte y el de Los Mina registraron una actividad incesante, con comerciantes que destacaron una recuperación en las ventas tras un inicio de mes moderado.

Esta dinamización económica ha generado un caos vehicular en zonas estratégicas, obligando a las autoridades a reforzar la vigilancia para gestionar tanto el flujo de compradores como la seguridad en los alrededores de las plazas.

Ante esta situación, agentes de la Digesett redoblaron sus esfuerzos para agilizar el tránsito en los puntos de mayor asfixia vial.

Antonio Marte dice hay baja afluencia de pasajeros

A pesar de las expectativas propias de la temporada, el empresario del transporte Antonio Marte calificó la jornada de ayer martes como “peor que un día normal”, y señaló que el flujo de pasajeros hacia el interior se mantiene inusualmente bajo, incluso por debajo de un sábado cualquiera. Marte explicó que esta situación, sumada a los intensos taponamientos y a los estacionamientos improvisados en la capital, ha imposibilitado que los autobuses completen dos viajes diarios, lo que afecta la rentabilidad y eficiencia del servicio interurbano.

Pese a la baja demanda, Marte aseguró que el sector está preparado.